Nos robaron una playa llena de granitos de arena
Hola, me llaman Danna y el sábado 5 de septiembre me robaron mis sueños.
Hace 1 año y medio junto con mi socio Raúl inicié una pequeña empresa dedicada al desarrollo digital. Yo soy publicista y Rulo diseñador interactivo, los dos siempre hemos tenido muchos sueños y hemos trabajado mucho para obtenerlos.
Una de las principales filosofías que tenemos es que no importa lo que hagamos tenemos que impactar a alguien o algo con un cambio, y nosotros tenemos que aprender, esa es nuestra forma de generar un cambio en nuestro país.
Trabajamos de la mano con muchos developers de muchos lenguajes y muchos creativos con muchas ideas, pero en general buscamos acercarnos a más jóvenes que quieren aportar algo para mejorar, somos parte de comunidades que ayudan a que más personas crezcan, aprendan y cumplan sus metas.
Cuando iniciamos, nuestro primer bache en el camino fue saber que a veces amistad y trabajo no son los mejores aliados. A los dos meses de iniciar terminamos sin dinero y solo con dos laps viejas intentando seguir adelante con lo que queríamos construir: Sable, un estudio creativo dedicado principalmente al desarrollo digital.
A principios de diciembre del 2013 como no teníamos lugar, nuestra única opción para trabajar fueron Starbucks dónde solo teníamos para un café del día y así no nos corrieran de las mesas que ocupábamos. Después, abrieron el coworking Hub donde por ser nuevo la primer semana de apertura era gratis… Nosotros nos quedamos dos.
Justo en esas semanas nos cayó nuestro primer trabajo y de ahí no dejamos de tener chamba hasta este año. Fuimos creciendo e invirtiendo, ahorramos primero para tener nuestro propio lugar donde desarrollar nuestras ideas, y por fin podríamos consumir nuestro propio café.
El departamento que encontramos es muy grande, tres cuartos, sala comedor, cocina y una pequeña terraza. Está hasta el último piso del edificio y creímos que era demasiado espacio para nosotros dos por lo que decidimos rentar el cuarto del fondo y adaptar todo el depa para que ni pareciera oficina ni pareciera casa, solo pareciera un lugar donde a Rulo a mi y ahora nuestro roomie Beny nos sintiéramos bien.
Nuestra dinámica era que por las mañanas Beny (que es copy en una agencia y que llego de Puebla un mes después de que rentamos el departamento) se iba a su trabajo y nosotros llegábamos al nuestro. Como nosotros, a veces él tiene jornadas largas de trabajo y cuando nosotros salíamos, él llegaba. Estudio de día y casa de noche.
Cuando nos dieron las llaves del depa no lo podíamos creer, después de regaños de nuestros padres por no tener un trabajo, frustración cómo profesionales y varias perdidas personales, al fin teníamos nuestro propio espacio. Como habíamos ahorrado aún nos quedaba un poco para comenzar a amueblar, la primer semana no usamos el depa, fuimos a tiendas a comprar muebles indispensables para comenzar a trabajar. La segunda semana íbamos y veníamos porque por ahorrar la mudanza nosotros llevábamos al edificio y subíamos los tres pisos infinitos todas las cosas que compramos.
Un día de esa segunda semana fuimos a hacer un trabajo a las oficinas de nuestros clientes desde la mañana hasta la noche, así que no fuimos a Sable para nada, y nosotros nos quedamos con nuestros equipos. Al día siguiente cuando llegamos a trabajar la reja de la puerta y la puerta de madera estaban abiertas, por un momento supusimos que se nos había olvidado cerrar y abrimos la puerta lento esperando que fuera verdad. ¡Pues no! Nos habían robado. Lo raro es que no forzaron las puertas, parecía que nosotros le habíamos dado un duplicado a alguien. Se llevaron equipo como: discos duros, USBs, un iPad, un teléfono, wacoms, modems y repetidores.
Al final del primer robo, o lo que haya sido, porque nunca comprendimos lo que pasó en realidad (pues no cambiamos las cerraduras cuando nos dieron el departamento), y supimos que nos habían robado porque faltaban cosas y la puerta estaba abierta, levantamos la denuncia, nadie nos creyó, ni vecinos, ni la dueña, ni las autoridades y al final ni nosotros mismos.
Y así fue como el segundo bache llego en nuestra carrera por cumplir nuestras metas. No nos quebraron tan duro porque al final para seguir trabajando solo necesitábamos nuestras laptops y aún teníamos la esperanza y muchas personas que ya creían en nosotros.
Seguimos, pudimos salir del hoyo, evolucionamos, aprendimos más, nos unimos a muchas comunidades, tanto de developers, emprendedores, hackers, creativos y amigos. Hemos invertido en las equipo, hemos generado indirectamente más de 20 empleos y directamente afectamos a 3 personas que trabajan con nosotros, además de Rulo y yo. Todo iba bien, hasta el sábado pasado.
Después de siempre tomar medidas de seguridad, alguien se le hizo fácil romper los barrotes de la ventana, entrar al depa y salir con todas nuestras propiedades: todo nuestro equipo de cómputo, wacoms, celulares, nuestros discos duros de todo nuestro trabajo personal y de Sable de Raúl y el mío, más de 900 GB de fotografías de mi vida y pertenencias personales de Beny como perfumes, relojes, ropa, tenis y por supuesto nuestro dinero.
Se llevaron evidencia del talento desarrollado por Raúl en programación y diseño de más de 5 años. Se llevaron el esfuerzo de Beny de un año de ser parte de la capital para ser un mejor profesional, horas y horas de trabajo para tener lo que se llevaron y a mi la verdad lo que más me duele y por lo que no dejo de llorar es por mis fotografías.
Amo mi país, amo sobre todo a su gente, y esto lo expongo y quiero que llegue a muchas gente buena y mala, para que sepan que hoy en día somos muchos jóvenes que luchamos a través de nuestro trabajo por un mejor país, que somos muchos que trabajamos por que amamos lo que hacemos y no por lo que ganamos, que somos capaces de creer y ayudarnos los unos a los otros, pero hoy yo me siento devastada y frustrada porque nos quitaron todo lo que necesitamos para seguir creciendo, comenzando por la ilusión.
A nosotros nos robaron, pero hay otros que les frustran sus sueños de otras formas y luchemos porque a nadie más le pase esto, porque lo material se vuelve a comprar, pero las ilusiones se destruyen por completo, muero de miedo de volver a intentarlo y que vuelva a pasar, que si alguien tiene una idea podrían ayudar, porque todo inicia así con una idea, y no nos queda más que desear que todo mejore, no podemos soportar más situaciones como estás y por el bien de todos necesitamos cambiar.